A Ciro Díaz y Claudio Fuentes los detuvo la seguridad de estado el lunes pasado cuando trataban de visitar a Jorge Luís García Pérez (Antúnez). La visita tenía el objetivo de comunicarle a este último la solidaridad de los primeros para con la huelga de hambre que aquel y otros de su temple sostenían como único medio de protesta ante el maltrato a que se ven sometidos los presos políticos cubanos, y como reclamo a la dictadura, para que se publiquen en Cuba, los compromisos referentes al respeto de los derechos humanos que el “gobierno” cubano firmó desde Febrero del 2008. Textos que a estas alturas permanecen vedados al publico criollo.
Nada de lo anterior es ya noticia. Como no lo es ya el hecho de que los chicos han sido devueltos (decir liberados seria un ironía cruel) a la Habana.
Lo que llama la atención en este y otros casos recientes es la creciente torpeza de los cuerpos represivos al tratar con eventos de esta índole. Cuerpos estos tan eficientes antaño, tanto en la administración generosa de porrazos, como en la discreta gestión del embaraje mediático.
A mi esposa por ejemplo, se le ocurrió ayer llamar a la estación de policia de Placetas para averiguar por el Ciro y como respuesta lo único que se les ocurrió a los salvajes aquellos fue, (después de responder el teléfono con un inconfundible (ordene!), decirle que por error ella se había comunicado con el Coppelia.
Pensando en todo esto, confieso que no logro determinar bien si será la ineptitud y el disgusto entre los cancerberos del poder, o si la aparición de medios de comunicación más eficientes en estos últimos años, la razón por la que ya no les parece posible a los gamberros de Biran, hacer que todo el mundo se olvide por completos de aquellos que decidieron no dejarse mangonear y que sufren cárcel por ello.
Acaso no tenga que ver con nada de lo anterior, sino con el advenimiento de una casta de hombres como Antúnez, a quien después de 17 años de prisión le queda la hombría necesaria para decir lo suyo y mantenerlo sin esperar a que haya un celular o una laptop a mano que le certifique la dignidad.
Pensando en todo esto, confieso que no logro determinar bien si será la ineptitud y el disgusto entre los cancerberos del poder, o si la aparición de medios de comunicación más eficientes en estos últimos años, la razón por la que ya no les parece posible a los gamberros de Biran, hacer que todo el mundo se olvide por completos de aquellos que decidieron no dejarse mangonear y que sufren cárcel por ello.
Acaso no tenga que ver con nada de lo anterior, sino con el advenimiento de una casta de hombres como Antúnez, a quien después de 17 años de prisión le queda la hombría necesaria para decir lo suyo y mantenerlo sin esperar a que haya un celular o una laptop a mano que le certifique la dignidad.
Palabras de Antúnez y el grupo de ayuno a Ada Baisre 03/24/2009
La monada se esconde y disimula
3 comments:
Juan Carlos y Adita me quito el sombrero!! Que gesto tan bello, no tengo palabras....
Un beso grande para los dos
Niurki
resulta que en Placetas existe el "Coppelia" con los "sabores" y "dependientes" mas "policiacos" de Cuba. mmmm...
Muchas cosas se pueden hacer para apoyar a los que luchan y esta es una de ellas ; Que sepan que no están solos rompe el cerco que le puso el Castrismo a la casa de Antúnez.
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